El pasado 10 de mayo de 2010 el Arzobispado de Barcelona comunicó el nombramiento del jesuita Enric Puig como coordinador de la próxima visita de S.S. Benedicto XVI a Barcelona.
Precisamente, días antes del nombramiento, PUGNUS DEI informó de la última «Pascua Joven» organizada por Puig entre otros destacados jesuitas catalanes.
No son nuevos los amores del Cardenal Sistach por los últimos estertores de lo más rancio, antiguo y trasnochado de la progresía eclesial catalana, pero la elección de Puig para organizar un acto tan vinculado a la «Iglesia jerárquica» a la cual San Ignacio invitaba a obedecer y que tanto odian los jesuitas de la ralea del personaje que nos ocupa, resulta un sarcasmo sólo posible en un hombre con un peculiar sentido del humor. ¿Imaginarían ustedes a Al Capone organizando un congreso contra el crimen organizado?
Con ese aspecto de director de «La Caixa» que te va a pedir un aval más para el crédito solicitado, Enric Puig ha ostentado cargos importantes en la administración pública catalana, la diócesis y en su província jesuítica.
Los que quieran conocer más la figura de Puig pueden visitar la Escuela Técnica y Profesional del Clot (Antiguo Colegio San Pedro Claver).
Desacralizando cualquier esfera de la vida escolar y borrando lo que fueron las señas de la educación jesuítica de antaño: la búsqueda de la perfección del hombre sacando lo mejor de si mismo, AD MAIOREM DEI GLORIAM, Puig y sus adláteres han desarrollado en la Escuela del Clot, a niveles holandeses, su idea estrafalaria y contradictoria de lo que es la Iglesia.
Fotografía: http://etpclot.fje.edu/comunitat/index.htm